Anécdotas de un historietista, parte uno

Permítanme presentarlee esta historieta de humor "Calopator", que fue publicada en el diario OJO en 1991, en el suplemento semanal "Grandes Aventuras". Fue un tiempo cuando las empresas periódisticas, apostaban por las historietas. No se si en la actualidad las EMPRESAS PERIODÍSTICAS HAN PERDIDO EL INTERÉS POR PUBLICAR COMIC, o es que nosotros los historietistas hemos tirado la toalla y no nos estamos promocionando como antes. Es bien cierto que los periódicos y revistas no publican tantos dibujos como antes. Cuando yo trabajaba en el diario Expreso al lado de grandes dibujantes y caricaturistas -me enorgullesco de haber estado en esas grandes épocas del buen dibujo-, junto a Pablo Marcos, Crose, Marcelo Díaz, Ricardo Villamonte, Pepe Luque, Willi Zeballos, Alejandro Alemán, Luis Sallán, Dionisio Torres, Oscar López Aliaga (gran retratista, yo estudié la secundaria En el colegio José Granda con los libros de Historia del Perú, que él ilustraba), Juan Osorio, Hernán Bartra, su tocayo Enrique Bartra, Juan Acuña, Jorge Monterrey, Cayo Pinto, y tantos otros que hasta de sus nombres ya me olvido, no porque sean ingratos, sinó porque la memoria a estas horas de la noche está agotada; aquellos tiempos eran diferentes. Aparecían diversas publicaciones con suplementos, tiras cómicas, ilustraciones de noticias, ilustraciones de deportes; ahora, todo aquello ha quedado en el olvido. Lo cierto es que eran tiempos de gran hazaña para el dibujante, de mucha labor y de algunas amanecidas para practicar duro en este oficio. En unas de las ocasiones me pasé la noche ilustrando una historieta del oeste para una editorial mexicana, cuyo título era "Billy el loco", y otra de corte egipcio llamada "Las alas de Anubis". En ocasiones me vencía el sueño y al despertar me di con la sorpresa que había derramado la tinta en algunos cuadros. Pero no queremos los dibujantes vivir del recuerdo; queremos seguir ilustrando aunque los dedos nos queden agarrotados por alguna artritis, no importa, esa es nuestra ley , tercos hasta el final del camino. "Calopator", es una historia de un vendedor, igual da si es de seguros, de libros, o de grasa de culebras. El punto es que tiene que pasar grandes aventuras a riesgo de recibir malas experiencias por parte de todo el mundo, y aunque de todas ellas sale rasguñado; nunca cede en su afán de seguir cobrando a sus clientes. Resulta un personaje mordáz en ocasiones, cínico en otras, cicuta también, irónico por supuesto, atropellado en muchas ocasiones, pero jamás agotado ni vencido. "Calopator", es un personaje de la vida real, puede ser usted o pudo ser yo, y finalmente a quien represente siempre llevará consigo un pedazo de carácter y personalidad de cada uno de nosotros. Juzguenlo ustedes mismos, leyendo las emocionantes aventuras del único, el inigualable vendedor de ilusiones, "Calopator". Mañana les hablaré más de la época de oro - a mi parecer-, del dibujante en el Perú, en "Anecdotas de un historietista II". Chau.