jueves, diciembre 25, 2008

¡Oh! Los Dibujos...don divino.

Recuerdo cuando tenía cinco años y me gustaba mucho jugar al fútbol. Era mi pasión en aquella época y cuánto hacía por estar en la calle con mis amigos del barrio para jugarnos una "pichanguita". Pero, tenía que salvar un gran escollo: mi hermano mayor que bajo las órdenes de Absalón, mi padre, me tenía supervigilado para no descuidar mis tareas escolares, asi es que en ese afán, mi hermano no iba a ceder a darme permiso para saltarme a la calle. Mas aún cuando a él no le gustaba nadita el fútbol. Hasta ahora no le gusta -aunque el otro día me contaron que se jugó un partidito de fulbito en plena playa (pero eso es materia de otro escrito que más adelante se los comentaré). -Entonces, yo me moría por estar con mis chocheras cueste lo que cueste y no es exagerado decirlo, porque sí que me costó mucho. Resulta que, por jugar futbol estaba dispuesto a cualquier sacrificio y que tal sacrificio se me venía encima. Se me acercó mi hermano al verme lloroso y me propuso un trato. Consistía el trato en lo siguiente: él me dejaba salir a jugar con mis amigos y en cambio yo tenía que hacer unos garabatos en unas hojas arrancadas de un cuaderno. Yo decía que aquello no era justo, pero él impávido, no se dejó transigir en aquel trato. "Que más me queda", decía yo. No lo pensé dos veces, y más me animaba a hacerlo cuando escuchaba a mis amigos corear mi nombre: "Toño, ya pé, ¿vas ha venir a jugar o no?", decían al unisono. Les juro que jamás encontré mas aburrido dibujar que en aquella vez que mi hermano me impuso esa tarea. ¿Han sentido lo que significaba comer la comida que menos les gustaba y encima de todo ese suplicio tener al frente a mamá obligandonos con la mirada a terminar de comer lo más pronto posible "su comida"?
Bueno, ese ejemplo es un decir, porque mi señora madre cocinaba muy rico Mi hermano nunca se imaginó que con esa tarea daría el inicio para convertirme en lo que ahora soy dentro del arte. Pues, yo tampoco lo hubiera imaginado, pero ahí me ven y me soportan, creo. No se imaginan con cuanta rapidez copiaba aquellas tareas de dibujo. Si me hubieran visto, se habrían sorprendido la velocidad de mis manos agarrando el lápiz cual diestro espadachín. Claro está, sólo quedaba en velocidad, puesto que ello era mi cometido al hacer esos garabatos: acabar cuanto antes para ir a pelotear. Pero ahí no quedó todo, ya que la experiencia se iba a repetir cada vez que iría a jugar a la calle. Por supuesto, un pelotero como yo, no iría a dejar de jugar mi deporte favorito, aunque me costase convertirme en dibujante.

"Al parecer aquello no va a durar mucho, ya veré cómo mi hermano se cansa cuando se de cuenta que los dibujados copiados los hago solo por cumplir" -así pensaba para mis adentros. Pero estuve equivocado, ya que él nunca se cansó. El tiempo pasaba y pasaba, y cada vez que tomaba el lápiz para dibujar lo hacía con más presteza, parecía que era un sexto dedo en mi mano. Aún recuerdo aquellos momentos que marcaron en mi vida una etapa grata, dificil de borrar de mi mente; más aún, cuando llevado por el tiempo me transporto mentalmente al pasado y evoco esos momentos con la misma emoción de un principiante.


Esa emoción de principiante es el sentimiento que quisiera siempre conservar en mi corazón y mi mente, y no importa el tiempo que haya transcurrido o cuanto progreso haya hecho en este difícil arte. Cuanto más pienso en eso, me pomgo a pensar en todo el logro que alguien puede haber conseguido en la vida y ser ahora una persona muy importante e influyente y sin embargo haberse olvidado quien es. Será como aquel individuo que al salir a trabajar muy de mañana, se mira el rostro en el espejo y luego en el transcurso del día se olvida quien es y que rostro tiene. ¿Supongo que así será cuando alguien pierde la modestia y la humildad? Olvidar nuestras raices, y de cómo nos hemos originado en las facetas de nuestra vida; será como perder para siempre nuestra identidad. Que nunca nos pase eso. Que sigamos avanzando en el arte; que eso siempre nos pase.



1 comentario:

luchoap dijo...

HOLA TOÑO...MUY REFLEXIVO EN TUS MEMORIAS...SIN DUDA, QUE EVOCAR LOS INICIOS DE UN ARTISTA, TRAE CONSIGO ANECDOTAS DEL PASADO Y MATISAN MUY BIEN EN EL BLOG ACOMPAÑADO DE IMÁGENES...BUENAAAAAAAAAAAAAAAAAAA TOÑO.