lunes, setiembre 21, 2009

El lápiz en la historieta





Estimados lectores, hice algunas páginas de historieta a lápiz que se me ocurrió en un momento de ocio (aunque eso del ocio no cabe en un dibujante ya que una buena parte de su tiempo en el arte, está moviendo el lápiz haciendo trazos y trazos, dando vida a algo que de inmediato se imagina). Comparto estas páginas con ustedes. Desde luego, ya trazado y pintado la cosa cambia. Sin embargo; creo yo, que en el trazado a lápiz se encuentra el principio de la gran hazaña que resultará en una página acabada que el lector verá y leerá definitivamente sin percatarse de cómo se inició aquel arte final. En una ocasión que trabajaba para la editorial Corefo, el profesor encargado de darme el texto que debía dibujar; se sorprendió al notar la diferencia que había entre mis bocetos a lápiz y el trazado entintado -¡claro!, no que el trazo estaba mal- lo que ocurre es que él vió a su entender, la riqueza artística que existe en el trabajo a lápiz, cosa que en el entintado se muestra algo más frio, mecánico, por el cuidado que merece el dibujo al hacer las lineas; y no le falta razón, y no es porque me sienta engalanado por mi trazo a lápiz, sino porque es así de real, "en el lápiz está la vida de una ilustración que lo sostendrá definitivamente, como el buen encofrado con fierros va haciendo firmes las columnas y dinteles que finalmente darán la fortaleza a un edificio, sosteniendolo erguido ante toda suerte de tempestades. El dibujo a lápiz encierra toda la magia que dará vida a una ilustración. Las ideas que dan paso al boceto mediante trazos que se mueven de aquí para allá y de todos los ángulos creando formas circulares, cuadradas, triangulares, y de toda figura geométrica que se nos ocurra para plasmar las ideas en figuras que iran apareciendo de a poco en el plano blanco e intachable del papel, tomando en cuenta la composición, la perspectiva, el ángulo, los planos... Cuando ya tenemos los elementos bocetados, viene el momento de aplicar las luces y las sombras, acompañadas de los medios tonos que servirán de guía para el entintado. Qué regocijante es dibujar a lápiz; y sin embargo, los tiempos han cambiado y ahora todo aquello que se hacía en el papel, ahora ha sido sustituido por el lápiz óptico sobre una pizarra electrónica. Vaya que sí han cambiado los tiempos y no nos queda otra cosa que integrarnos a los avances de la ciencia tecnológica para no ser un ignorante... -en el buen sentido de la palabra, claro está- no faltaba más. Habrá aquellos que todavía añoramos sentir el grafito sobre el papel, el sonido del trazo, o una punta del lápiz o minas que se nos rompe...no importa cuanto cambie el mundo, lo que nunca cambiará serán las emociones, las espectativas, las deslumbranzas de ver y leer historietas de calidad. Chau, disfrútenlo.

2 comentarios:

Alejandro Alemán dijo...

Saludos Antonio, me gusto ver tus páginas del hombre araña en lápiz, están como para echarle tinta como alguna vez ya hace años lo hicimos y creo tenerla aún por ahí.
En verdad, creo que dibujar en papel o cartulina no tiene igual pues es algo así como la piel del arte, y claro, sin desmerecer el lápiz óptico y la pantalla que también tienen su encanto sobre todo si de probar color y ensayar efectos se trata; lujo que no podemos darnos con facilidad con los pinceles ni con los lápices de color en corto tiempo.

Un abrazo y felicitaciones

luchoap dijo...

que tal antonio,intersante tus reflexiones...siga publicado