domingo, junio 25, 2006

Yola 3ra parte

Después de alcanzarme los modelos de su vestuario, Yola me hizo pasar a su dormitorio porque ahí tenía su equipo de grabación , además tenía un televisor desde donde ella veía sus presentaciones artísticas para saber cómo estaban saliendo y que cambios e innovaciones haría en sus siguientes shows. Ella empezó a buscar algunos videos grabados para enseñarme los trajes que usaba en sus actuaciones. Ahí estaba ella, bailando, cantando sus famosas canciones que todos conocemos , con su coro de "burbujitas" vestidas de vivos colores. Mientras salió de su dormitorio para atender sus asuntos personales, yo me concentré en el video. Estuve observando algun rato el espectáculo para captar bien los detalles de los vestidos que Yola usaba en esas grabaciones. Entonces, cuando me disponía a tomar algunos apuntes, escucho la voz de ella que ingresaba a su habitación con celular en mano hablándole a alguien, al parecer coordinando algunos contratos. Después que terminó de hablar, me dijo: "Antonio, están perfectos tus apuntes. ¿Que te parece si de una vez lo terminas para mandarlos a imprimir las tarjetas? Mira, arriba tengo una habitación donde puedes ponerte cómodo para que pintes las caricaturas, y ahí también tengo algunas témperas y los colores que necesites para que de una vez los acabes ¿te parece?". Estuve de acuerdo, Subimos con ella y una vez estando arriba vi que el lugar era perfecto. Tenía la habitación grandes ventanales dando una buena iluminación, tenía unas vitrinas donde estaban colocados sus discos con sus portadas, de sus momentos memorables en la televisión. Para aprovechar la luz del dia me puse a trabajar. Dió las diez de la noche, cuando por fín terminé el trabajo y cuando bajé a mostrárselo, le encantó cómo había quedado la ilustración. Fue entonces cuando me propuso ir donde Maquilón, un Señor conocedor de producción , conocido por sus trabajos en el canal 5 de Panamericana televisión. Nos fuimos a esa hora en su automóvil a la casa de este señor, era un mes de diciembre de mucha alegría para las personas. Dentro del automóvil, Yola se divertía mirando las calles iluminadas con guirnaldas de vistosos colores y todo tipo de luces que engalanaban las casas. Para esa ocasión, Yola estaba vestida con un sacón oscuro que apenas dejaba escapar una blusa de color claro, estaba con un pantalón ceñido tipo "nueva-ola", y sus cabellos protegidos con una gorra, de esas que están de moda, tipo "Jorge Chávez", también de color oscuro. Manejaba el carro, una joven amiga de Yola, que nos llevó por unas calles que sólo ellas conocen. Al llegar a la casa de Maquilón, salió él a recibirnos, estaba con su familia y algunos amigos de él que lo visitaban al igual que lo hacíamos nosotros en ese momento. Pasamos hasta un sótano que se hallaba cómodamente amoblado y en donde tenía un televisor, justamente pasando algunos programas en vivo, de Yola. Nos mostró los diseños publicitarios de las entradas de las grabaciones de Yola. Realmente es espectacular el trabajo de este señor para darle realce a una filmación en vivo. Habremos estado un par de horas conversando de todo un poco, cuando nos tuvimos que retirar con las promesas de volver. Fue grato haber conocido a Maquilón, un señor, ingeniero de cámaras amigable, bonachón, y muy conocedor de su trabajo al frente de camarógrafos de la televisión. De regreso, sabía que había pasado un gran dia, en compañía de Yola y de Maquilón. Yola me dejó en una avenida principal para tomar mi carro de regreso a casa. Tal vez en algúna otra ocasión la vea otra vez, por esa noche era más que suficiente todo lo experimentado y vivido para mí. Y por esta noche es también suficiente con este tema, y doy por concluido esta experiencia con Yola Polastri. En la siguiente edición, volveré con los temas que tanto nos gustan: dibujos y más dibujos. Chau.

martes, junio 13, 2006

Yola 2da. parte







































Como les decía en el comentario anterior sobre la caricatura de Yola Polastri, tenía un gran reto que enfrentar, pues esa misma tarde que estuve por primera vez en su casa tuve que demostrarle que era competente para el trabajo que ella me encargaba por hacer. Inmediatamente tomé apuntes con mi lápiz tekno, de mina 2B, sobre papel bon de 75 gms.. También, a mi solicitúd, me facilitó unas fotografías suyas en donde se le veía cantando y bailando en el escenario, vistiendo las mismas prendas que estaba dibujando y que los tenía frente a mí en ese preciso momento, sí, de su vestuario que ella misma había colocado sobre los muebles confortables. Me tomé mi tiempo para enyar unos bocetos previos, especialmente en algunos detalles que eraimprescindible graficar (como se ve en las muestras). No me percaté cuánto tiempo pasé concentrado enel trabajo hasta que una voz suave y aguda me sacóde mi mundo, diciéndome: "señor, por favor,la señora Yola dice que le sirva sus alimentos queenseguida se lo traigo". ¿Se imaginan verme en unaprimera reacción? Sólo atiné a decir: "claro, como no, muchas gracias". Bueno, era más de lo que me esperaba, comer precisamente allí, en la casa de Yola. Pero, mi mayor sorpresa vendría después. La señorita mucama, colocó los individuales sobre mi lugar en la mesa y también enfrente de mí. Yo me preguntaba ¿y ahora que ocurre, será que tendré que comer en compañía de la mucama? Bueno, al menos no estaría solo, tendría por lo menos compañía. Mis pronósticos quedarían chico cuando para mi sorpresa, Yola se sentó frente a mí en aquella mesa ovalada de vidrio transparente, haciéndome compañía, cual viejos amigos comparten juntos una mesa. Durante la comida hablamos de todo , y la lectura que me deja como conclusión de esta conversación es que Yola es una gran persona, inteligente, sensible, sincera, atrayente, y humana. Desde luego, si nos fijamos solo en su carácter y personalidad bien definidos, pudiéramos obviar sus buenas cualidades y atributos de persona que posee en amplitúd. Fue una noche inolvidable, con conversación clara, transparente y amena, que me permitió ver el otro lado de Yola como persona. Me dirigí a casa para echarle ganas al dibujo que en un par de dias tenía que entregar totalmente acabado. Tracé el primer esbozo sobre el papel, y ahí en el intento quedó todo porque me quedé profundamente dormido, no se si por el cansancio de tan apoteósica faena, o por el simple hecho de dormir y continuar la faena en mis sueños. Lo cierto es que me hallaba satisfecho de compartir gratos momentos con la incomparable Yola Polastri. ¿Quisieran saber en cómo me invitó a pasar a su habitación del segundo piso para concluir con la caricatura?, o ¿Qué es lo que hicimos en su dormitorio? Otro día se lo cuento, chau.

viernes, junio 02, 2006

Mis ilustraciones a Yola


















El oficio como dibujante
, nos brindan muchas sorpresas y si son gratas con mayor razón. Desde joven, siempre admiré a una bella y encantadora mujer, a una estrella de la televisión infantil: Yola Polastri. Tal vez porque crecí escuchandola y viendola actuar cuando ella interpretaba sus canciones vía canal cuatro, en Lima Perú. Desde luego antes ya había visto al "Tío Jhonny" por el canal cinco. Pero ella, era la primera mujer que veía en esta fasceta de "showman", aunque mejor debería decir "showgirls" si cabe el término. El asunto es que ella era y es peculiar por su forma de ser y digo esto con conocimiento de causa, porque la conozco personalmente. Esas imágenes de verme frente a Yola conversando con ella de muchas cosas, de sus proyectos artísticos, de su familia, de sus amigos, de sus dificultades de salud, de sus vivencias, de sus creencias y su apego por seguir viviendo para alegrar el corazón de los niños, con sus arte; lo tengo muy guardado dentro de mí. Recuerdo cuando Ana Maria Suárez, otra encantadora mujer y extraordinaria colega, con quien realicé algunos trabajos de ilustración (en otro momento les contaré de ella y de su hermoso arte de repujado en canson transparente pintados al pastel para eventos matrimoniales), me pasó el dato que solicitaban unas caricaturas relacionado con Yola Polastri. Me fuí hasta un taller de imprenta ubicado por los alrededores del óvalo de Higuereta y al llegar a aquel lugar y observar un boceto a color del trabajo que tenía que hacer, supuse que necesitaba obtener algunos detalles de la indumentaria que frecuentemente Yola usaba en sus presentaciones artísticas, e inmediatamente me contacté con ella. Al hablarle por teléfono y hacerle ver que yo requería que me mostrase los modelos de la indumentaria que tenía que dibujar y pintar, ella aceptó invitarme a su casa para definir las ilustraciones que le urgía tener cuanto antes para unas tarjetas invitaciones que obsequiaba en sus presentaciones. Una tarde soleada, llegué hasta su residencia ubicada por la Molina. Luego de timbrar y esperar en la puerta (una puerta garage), recorría con mi vista los alrrededores para familiarizarme con el lugar, pues algo me decía que no seria la primera ni la última vez que me encontraría allí. Luego de algunos minutos de espera, se abrió la puerta y la mucama tras el saludo de cortesía, me invitó a pasar. Nos dirigimos por un patio inmenso cubierto de grass y mientras caminábamos hasta llegar a la entrada de la casa, observé a mi lado derecho que se eregía una plataforma donde seguro Yola realizaba sus ensayos previos a una actuación y luego supe que allí daba clases de coreografía, bailes y canto a sus alumnos que contaba entre niños y adolescentes. Al entrar a su casa me topé con una sala de estar y caminando un poco más como bajando dos gradas había un lugar de recepción y allí me puse a esperar mi encuentro con ella. Era un lugar un tanto frío y poco iluminado, en cuyas paredes colgaban sendos cuadros con fotografías de ella en sus presentaciones artísticas, pero algo captó grandemente mi atención. Era una hermosa ilustración, sí un dibujo enmarcado del retrato sonriente de Yola modelando con uno de sus gestos característicos en el escenario. Mientras un televisor inmenso se hallaba prendido pasando algún programa, yo seguía aguardando el momento que ella se aparecería. Hasta que al fin se apareció frente a mí, radiante llena de esplendor, parecía que el tiempo se había detendo con ella, pues lucía igual a como yo la conocía cuando se presentaba en televisión. Refunfuñó un poco con su mucama del por qué me había hecho pasar a una habitación con poca iluminación cuando había otra más iluminada que se encontraba frente a unos grandes ventanales que daban para el escenario que ella tenía del cual les hablé en lineas anteriores (vaya que carácter). Cuando ya estábamos mejor ubicados en su sala de visitas, le manifesté que era necesario tener los modelos de su indumentaria, pues en el boceto no se presentaban los detalles que sí tenían la ropa que ella usaba en sus presentaciones. Se extrañó un poco por mi petición, pero después que hice otros bocetos se dió cuenta por qué era inprescindible copiar los detalles del modelo original. Por ejemplo: En el boceto no estaba el nombre de ella, que en cambio sí figura en toda su extensión en la capa o manto de color amarillo que ella usa. Otro detalle eran las botas que colgaban de ella unas cintas de cuero de multiples colores, era importante saber que se sujetaban con unos broches. Igualmente sucedía lo mismo con la falda y con el chaleco. En la otra ilustración donde Yola está vestida con una indumentaria blue jeans, había que conocer necesariamente los detalles de la falda y de la blusa, que colgaban una especie de tiras semejando a Lily Monster. Las botas, también exigían ser observadas. Al final me sacó sendos modelos de su variada indumentaria que acostumbra usar en sus shows artísticos. Con todos esos elementos, me puse a trabajar en las caricaturas. Ya por la noche me fui a casa a elaborar el trabajo con el cual ya terminado regresaría a mostrarselo para su aprobación, pero eso es materia de comentarlo otro dia. Chau.